el juego infantil

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Primera parte

1.Introduccin

2.Psicologa gentica

3.Autores

4.Psicomotor

Segunda parte

Psicologa del juego infantil

Desarrollo afectivo

Desarrollo cognitivo

Desarrollo social

Desarrollo moral

Desarrollo del lenguaje

Desarrollo de la experiencia religiosa

PSICOLOGA EVOLUCIONISTA

JULIO V. MAFFEI

Federico Beines

Marcelo Herrera

Dedico este ensayo al Profesor D. Emiliano de Aguirre Enriquez, al Profesor. Doctor D. Miguel Crusafont Pair, y al Profesor. Doctor D. Bermudo Melndez, quienes, a ravs de su obra LA EVOLUCIN motivaron la gestacin de la presente

El proceso de la evolucin

La idea de una materia viva en constante proceso de evolucin podemos hallarla, germinalmente, en el pensamiento humano desde hace mucho tiempo. Ya en las obras de Empdocles, Aristteles, Goethe, Lamarck y Saint-Hilaire, se hallan esbozos de cierta concepcin "protoevolucionista", si bien todavia poco significativos desde el punto de vista cientifico. Es recin en 1859, con la publicacin de "E1 Origen de las Especies" de Charles Darwin, cuando se sientan las bases del evolucionismo moderno.

Influenciada por el pensamiento de Malthus ("Ensayo sobre la poblacin") , la obra de Darwin descansa sobre dos pilares a veces insuficientemente comprendidos, y que han sido malintencionadamente utilizados por algunos tericos como justificacin de la afirmacin "el hombre es el lobo del hombre". Nos referimos a los conceptos de seleccin natural y de lucha por la existencia.

De cualquier manera muy pronto se hizo evidente que las observaciones e ideas de Darwin resultaban insuficientes para explicar el nivel humano de organizacin de la materia. En efecto, la investigacin contempornea ha puesto de manifiesto el abismo insalvable que existe entre el homo sapiens sapiens y los animales, sobre todo en la esfera del comportamiento, rea que no haba sido explorada por el naturalismo del siglo XIX.

Hasta entonces, y desde la antigedad, el hombre se haba situado en el centro del Universo. Luego algunos pensadores comenzaron a demoler el aparato megalomanaco resultante. Coprnico, Galileo, Darwin, Freud, Marx, fueron asestando dursimos golpes a una autoimagen pecaminosamente inflada . Pero la tarea de bsqueda de una imagen ms realista termin cayendo en el extremo opuesto, y de esta manera casi se perdi de vista la diferencia esencial entre hombre y animal, se neg la libertad humana, y hasta se nos vi como una anomala en la historia natural, o a lo sumo como un resultado del mero azar.

Frente a estavalorizacin y superando el evolucionismo individualista-malthusiano-moderno de Darwin, se alz en el siglo XX, el evolucionismo totalizante-humanista-contemporneo de Teilhard de Chardin y Huxley, al que seguiremos en esta obra, y que por lo tanto conviene sintetizar aqu .

Con los autores citados en ltimo trmino y muchos otros, as como con los avances en Biologa, Paleontologa, Arqueologa, Paleoantropologa, etc., la Evolucin dej de ser una teora para convertirse en una dimensin de la realidad.

La Evolucin es un movimiento constante -inaparente por su lentitud, pero real e indudable-. Segn ya lo hemos sostenido, dicho movimiento tiene una direccin: la que va de lo menos a lo ms complejo, de lo menos a lo ms diferenciado. Aclaremos que los trminos "mayor complejidad" queremos significar aqu un aumento del nmero de elementos constitutivos, conjugado con un incremento de la organizacin que los intervincula . Por otra parte l a creciente organizacin es progresivamente menos aparente, ms interiorizada, y se va expresando insensiblemente como conciencia -presente en forma indudable desde cierta altura de la escala zoolgica-. Esta conciencia se vuelve reflexiva en el hombre. Esto ess lo que Teilhard denomin "ley de complejidad-conciencia", o tambin, "ley de cefalizacin".

Hemos dicho que el nivel humano de organizacin de la materia se diferencia crticamente del nivel animal de dicha organizacin. Las modernas investigaciones de antroplogos como Stephen Jay Gould confirman la idea de que la Evolucin no es una transicin exclusivamente continua, como se haba credo hasta ahora, sino un proceso continuo-discontinuo. Es por ello, entre otras causas, que no pueden encontrarse los que popularmente han recibido el nombre de "eslabones perdidos". Una comparacin nos permitir comprender mejor este importante concepto. Las formas slida, lquida y gaseosa del agua son tres estados del mismo

compuesto de hidrgeno y oxgeno, que no pueden confundirse entre s, pero que pasan de uno a otro en forma crtica. De la misma manera, la materia inorgnica, la orgnica y la vida humana o reflexiva, constituyen tres estados diferentes de la misma materia, igualmente inconfundibles y con similares transformaciones crticas: la cosmognesis se ha continuado en una biognesis y sta desemboc en una antropognesis que an est en marcha.

En este marco terico, el hombre deja de ser una especie zoolgica ms, para convertirse, como venimos sealando, en una forma diferente de organizacin de la materia, caracterizada por la reflexin, la capacidad de autoevolucin, la libertad, la totalizacn o estado ultrahumano de unin, y otras particularidades, que sern ms extensamente detalladas en el siguiente apartado.

Aceptando este enfoque la materia puede ser concebida como una totalidad: cada elemento del Cosmos est positivamente entretejido con todos los dems, en esa totalidad que se expresa a travs de su capacidad global de accin. La consecuencia la encontramos tambin en cada uno de nosotros. El hombre de los siglos XVIII y XIX basaba su relacin con la Naturaleza en la explotacin indiscriminada (hecho an imperante en la organizacin de la industria capitalista contempornea). En cambio, en el final del siglo XX y en este comienzo del XXI son cada vez ms numerosos los hombres que adquieren nocin de sus responsabilidades para con la biosfera, percibiendo la necesidad de una comunicacin creativa y respetuosa con la naturaleza.

Para establecer una transicin con el apartado siguiente, diremos que la materia evoluciona hacia una creciente complejidad, configurando paralelamente un "interior" de las cosas, que a su vez, culmina en la conciencia reflexiva, a travs de la continuidad evolutiva expresada en la ecuacin que podemos expresar como: preconciencia-bioconciencia-conciencia reflexiva.

La aparicin del hombre

Para Fromm (1947) "cuanto menos acabado y estable es el equipo instintivo del animal, tanto ms desarrollado est el cerebro y, por consiguiente, la capacidad de aprender. Puede considerarse que la aparicin del hombre ocurre en aquella fase del proceso de la evolucin en la que la adaptacin instintiva ha llegado a su mnimo. Pero el hombre surge dotado de nuevas cualidades que lo diferencian del animal: la advertencia de s mismo como una entidad separada; su capacidad para recordar el pasado, vislumbrar el futuro, y denotar objetos y acciones por medio de smbolos; su razn para concebir y comprender el mundo, y su imaginacin a travs de la cual llega ms all del alcance de sus sentidos."

Asimismo Jaspers, May, Portmann y otros, desde muy distintos enfoques, dieron cuenta de la particularidad de la situacin humana en el conjunto de la existencia.

Apertura cognoscitiva, pensamiento conceptual y abstracto, funcin semitica y lenguaje, conciencia de s, libertad, cultura y organizacin social, flexibilidad adaptativa, son caractersticas del nivel humano de organizacin de la materia; as como tambin lo son todos los otros logros superiores que aquellas hacen posibles. Nos referimos al amor humano, consciente, reflexivo y donativo, a la creatividad y gusto esttico, al juicio moral y a la experiencia religiosa.

Overhage concluye que, en el rea del comportamiento, existe una linea divisoria ntida, que hace imposible derivar la inteligencia humana de la animal a travs de una transformacin continua. Sintetiza Chapiro "lo caracterstico del hombre no es ser ms inteligente que los animales, sino ser distinto de ellos" (Overhage, 1973).

Esta diferencia obliga a una mirada ms amplia cuando se trata de comprender la vida psquica del hombre en el contexto de su existencia y de sus desafos evolutivos especificos.

Las Direcciones de la Evolucin

La Evolucin, como qued dicho, es una dimensin ineludible de la realidad, y un proceso que abarca la totalidad de la materia csmica. En nuestro planeta este proceso comenz -a medida que se enfriaba la superficie- con una prodigiosa serie de conjunciones en las que diversos tomos se integraron en molculas cada vez ms complejas, hasta alcanzar el nivel de las macromolculas proteicas. Entonces, en un enorme salto de organizacin y complejidad, se produjo la revolucin celular, el paso a la vida, hecho efectivo simultneamente en diversos puntos del planeta en forma irreversible y aparentemente irrepetible. La evolucin, que hasta entonces recorra caminos fsico-quimicos, pas en tanto produccin de novedades, a transitar las vias de la biologa: s eres unicelulares, pluricelulares y seres con sistema nervioso progresivamente rico y centrado, constituyen una secuencia que se traduce en la ley que Teilhard de Chardin denominara "de complejidad-conciencia", y que se ofrece como culminacin de la biosfera . Por fin, en un crtico nuevo cambio de estado, se produjo el paso a la reflexin -tambin nico e irrepetible-, que se dirigi a la estructuracin de la noosfera, esto es, la esfera terrestre de la cultura y la vida pensante.

El estudio de los diversos aspectos de la evolucin csmica ha permitido detectar ciertas leyes generales, que nos autorizan a inferir por lo menos las lneas direccionales de tan vasto proceso.

* La primera direccin de la Evolucin es la que va hacia una mayor conciencia -en el hombre progresivamente reflexiva-, a travs del continuum preconciencia-bioconciencia-conciencia reflexiva.

* La segunda es la que conduce a una mayor flexibilidad adaptativa, al descongelamiento de las estructuras adaptativas, que alcanza su culminacin en la libertad humana.

A medida que ascendemos por el rbol de la vida, las especies demuestran cada vez mayor capacidad para ajustarse a los cambios del medio. En este sentido la llegada del hombre seala la culminacin de la posibilidad de vincularse creativamente con el ambiente, con una constante y consciente ruptura de los equilibrios anteriormente logrados, para alcanzar otros en niveles superiores de integracin.

El equilibrio adaptativo ha sido designado por los fisilogos con el nombre de homeostasis. Por ello hemos llamado metahomeastasis a esta tendencia que va ms all del equilibrio, y que llega a su mxima expresin en el homo sapiens sapiens. El hombre se ajusta al medio cuando fracasa en su intento de controlarlo mediante una vinculacin creativa con l. Si tambin fracasa en este mecanismo, segn Maslow no le queda lugar ms que para la enfermedad, o mejor dicho, para el proceso contraevolutivo.

E1 ser humano alcanza la mayor flexibilidad adaptativa conocida en el mundo vivo (gracias al descongelamiento y la flexibilidad de su aparato cognitivo), constituyndose en el organismo ms independiente con respecto al medio, aunque a la vez sea el ms capaz de integrarse al mismo. Esta creativa integracin al medio, sin la ayuda de conductas instintivas ni troqueladas, constituye, como veremos, uno de sus principales desafos evolutivos. La flexibilidad adaptativa, tan vinculada a la naturaleza metahomeosttica de lo evolutivo, ha llegado a su mxima expresin en el hombre denominado sano, que posee la libertad de optar reflexivamente entre controlar el ambiente o ajustarse a l, a travs de una infinidad de mecanismos surgidos de su incalculable capacidad para discriminar estimulos y condicionamientos. Seguimos usando el trmino libertad de acuerdo a lo postulado por Chauchard (1966): la capacidad -exclusiva del encfalo humano- de optar entre dos o ms condicionamientos.

* La tercera linea direccional de la Evolucin est dada por la tendencia a la expansin. La "explosin" inicial del Cosmos, conocida con el nombre de "Big Bang", se contina en el movimiento expansivo de las galaxias, de la materia, de la vida -ocupando todos los nichos ecolgicos posibles-, del hombre -explorndolo y conocindolo todo-. Si no existiera esta fuerza en el hombre, seria explicable la transmisin cultural del vencido al vencedor, o simplemente de una tribu a otra ms o menos distante? Sera posible que en tan poco tiempo esta "especie", muy probablemente originaria del Africa Central, se haya extendido a todo el planeta, cruzando distancias desmesuradas como la que separa a Alaska de Tierra del Fuego?

* El cuarto caracter direccional de la evolucin es el de la complejizacin, profundizacin y personalizacin del amor en tanto fuerza vinculante de la materia csmica. La materia total del cosmos se manifiesta como una enorme dispersin de partculas y energa, pero al mismo tiempo posee una clara tendencia a la unin. La materia inorgnica presenta, en sus partculas elementales, fuerzas de atraccin y repulsin que, siguiendo el esquema utilizado para el continuum de desarrollo de la conciencia, podemos denominar preamor. ste se contina, evolutivamente, por el bioamor, manifestado en tactismos, tropismos, instintos, sexualidad de creciente complejidad -con progresiva acentuacin de los cuidados individuales brindados a las cras-, y solidaridades sociales cada vez ms elaboradas y afectivamente ms intensas . La llegada del hombre marca un cambio tambin en este particular. E1 amor de pareja, ms consciente, ms reflexivo, y con mayor tendencia a salir de s, implica una selectividad que alcanza su cima en la libre eleccin del compaero, la mayor estabilidad de la unin, y el dilogo como fundamento ltimo. Todo ello conduce inevitablemente a la aparicin del grupo familiar en tanto entidad natural de pertenencia.

Mientras tanto, la solidaridad social ha ido pasando de la tribu al clan, de ste a la nacin, y de ella a los bloques y al mundo, en un constante crecimiento expansivo del amor fraterno descripto por Fromm (1951), y que -como l tan claramente explica-, se expresa de diversas maneras, segn se lo permitan las distintas estructuras socioculturales y econmicas.

* El quinto rasgo que define la direccin del proceso evolutivo se manifiesta exclusivamente en el hombre, puesto que implica la existencia de libertad. Se trata de la evolucin moral, estrechamente ligada a lo ya visto, pero sobre todo al desarrollo del amor. El amor es, cada vez ms claramente, el fundamento de la moral, y sta, a su vez, se desenvuelve histricamente en un movimiento dialctico que podemos definir, en cada poca, como la cristalizacin de la moral en normas sociales ms o menos rgidas, seguida por el surgimiento progresivo de diversos intentos de ruptura de ese esquema en vistas a una mayor autenticidad, lograda la cual, las pautas resultantes vuelven a cristalizar en aquellas normas que sealarn y definirn una nueva cultura o una nueva poca, todo ello en un constante proceso de crecimiento de la libertad, la creatividad y la autenticidad. Volveremos sobre el particular cuando nos refiramos al desarrollo del juicio moral.